por David Nortman Temas: Introducción a la homeopatía • Práctica Clínica
.
La prescripción homeopática, de manera similar a una receta médica convencional, consiste en el remedio homeopático que se determinará basándose en el análisis homeopático del caso, y la dosificación, que a su vez consta de potencia y frecuencia de consumo .
¿Qué es la “potencia”? La potencia se refiere básicamente a la fuerza y la profundidad del efecto de un remedio homeopático. La potencia se expresa en términos del número de veces que el remedio ha sufrido el proceso de dilución y sucusión, y el factor de cada dilución (1:10, 1:100, o un : 50.000). Potencias más altas son más fuertes de acción que las inferiores, a pesar de ser aparentemente más diluida (recordemos que el efecto del medicamento homeopático no es químico, por lo que la concentración de la sustancia original es poco importante para la potencia). Este hecho es contrario a la intuición a demostrado ser válida en la práctica clínica diaria. La frecuencia del consumo En el caso de enfermedades agudas, los remedios homeopáticos se emplean en una frecuencia proporcional a la gravedad de la afección. Por ejemplo, una víctima de accidente cerebrovascular recibirá un remedio una vez cada uno o dos minutos para empezar, luego una vez cada pocos minutos, y varias veces al día en los días que siguen. Por otro lado, el tratamiento del resfriado común puede requerir una a tres dosis por día. En el caso de enfermedades crónicas, donde los recursos se utilizan con el fin de efectuar un cambio gradual y profunda en el organismo durante varias semanas y meses, generalmente hay dos estilos de prescripción. El primero es el “de una sola dosis, esperar y observar” planteamiento, por el que se da una sola dosis, generalmente de alta potencia. A raíz de este estado del paciente es observado por un tiempo sin ingesta de más de la solución. ¿Cómo es posible dar una solución una vez y después esperar semanas o meses sin nuevas medidas? La respuesta a esto radica en el hecho de que el remedio homeopático no cura directamente. El efecto del medicamento homeopático no es como la de un medicamento, que tratan de curar directamente, sino que con frecuencia causa alivio de los síntomas o la supresión de los síntomas . La acción del remedio es indirecta, mediante la cual estimula al organismo sus capacidades de autocuración. La acción del remedio homeopático es, pues, como la de un catalizador. Los catalizadores se utilizan en la química para estimular las reacciones a progresar a un ritmo mucho más rápido que otra cosa. Muchas reacciones químicas que tienen lugar en cuestión de segundos con la ayuda de un catalizador tomaría miles de años que se produzca de forma natural. Del mismo modo, el remedio homeopático acelera la capacidad del cuerpo de autosanación. Por ello, una sola dosis de un remedio podría, bajo las circunstancias adecuadas, producir una reacción a largo plazo del organismo. Esta reacción suele persistir durante varias semanas a varios meses antes de antes de que se necesita más dosificación. El segundo enfoque consiste en regular (por lo general al día) de dosificación utilizando una potencia relativamente baja. Esto se hace en algunos casos en que una alta potencia podría producir un efecto demasiado fuerte, o como una forma habitual de prescripción que evita algunos errores potenciales del enfoque de una sola dosis. Por ejemplo, las circunstancias estresantes y algunos otros factores puede mitigar o incluso revertir los efectos de una dosis única, dando lugar a retrasos en el tratamiento si no se hace nada de inmediato por redosificación una vez más, un paso que por lo general requiere una evaluación cuidadosa por el homeópata. Otra dificultad con el enfoque de una sola dosis es determinar exactamente cuando el efecto de la dosis actual se ha agotado lo suficiente para justificar otra dosis. Por otro lado, el enfoque de diario es con frecuencia más agradable a los pacientes, muchos de los cuales se sienten incómodos con la idea de tomar su “medicina” sólo una vez cada pocas semanas. El enfoque es también más fácil de personalizar a la condición particular del paciente, lo que permite un mayor control del ritmo de la curación por el homeópata. Durante gran parte de la historia de la homeopatía el enfoque de una sola dosis fue dominante en el tratamiento de las enfermedades crónicas. Pero debido a la expectativas de los pacientes modernos y los factores que complican en gran medida que se refieren a la vida moderna, cada vez es más común de prescribir los remedios homeopáticos en una programación diaria simple, reservándose el enfoque único de dosis para los niños pequeños (que responden de manera muy eficaz a los recursos homeopaticos) y la población rural que viven una vida más sana con menos estrés ambiental. Dispensar el medicamento El remedio homeopático se puede prescindir, ya sea en forma líquida o en forma de granulos. La forma líquida se basa en una mezcla de agua y de alcohol, mientras que la forma de granulos se hace de la sacarosa o lactosa impregnado el remedio homeopático. La elección del formato se basa a veces en consideraciones personales del paciente, ya veces en consideraciones terapéuticas. Por ejemplo, los reacios incluso a la pequeña cantidad de alcohol que se encuentra en una dosis homeopática diaria puede optar por tabletas, los niños se pueden dar las pastillas dulces para alentar el consumo, o por el contrario la forma líquida para evitar la ingesta de azúcar, los que son intolerantes a la lactosa puede optar por tabletas de sacarosa o la forma líquida, y así sucesivamente. Además, hay diferencias sutiles entre el efecto de estos dos formatos del remedio homeopático que también podría dictar la elección entre los dos. Cualquiera que sea la potencia de arranque, la frecuencia de la ingesta, y el formato físico – según lo determinado por el homeópata para cada paciente – el medicamento homeopático se toma durante un período de tiempo durante el cual es continuamente la dosis (la potencia y la frecuencia de consumo) ajustado en base a el progreso de cada paciente individual. Este tratamiento homeopático no es sólo individual con respecto a la solución propuesta, sino también a la gestión del caso.